Los artistas Alejandra Fenochio, Guzmán Paz y Julieta García Vázquez inauguran con sus muestras individuales una nueva etapa del proyecto de la galería Nora Fisch, que mudada de Villa Crespo a San Telmo se instala en un multi-espacio que le permitirá sumar colaboraciones y proyectos emergentes, y generar vínculos con nuevos coleccionistas, a la vez que transformarse en punto de venta del espacio Belleza y Felicidad Fiorito, que ampliará su horizonte en la escena del arte contemporáneo porteño.
El nuevo espacio se despliega en unos 1.000 metros cuadrados y cuenta con cinco salas de exhibición y otras tantas para trastiendas y proyectos, lo que les permite reformular y ampliar el proyecto de la galería que “va a funcionar de manera única dentro de Buenos Aires”, destaca Fisch, miembro fundador de Meridiano, la Cámara Argentina de Galerías de Arte.
“Continuaremos con el programa que veníamos desarrollando y los artistas representados, pero en adelante la galería también estará abierta a invitar y colaborar con otros artistas, con galerías del interior o de países limítrofes, con exponentes del diseño, entre otras posibilidades”, dice a Télam.
Si bien en su programa siempre incluyó “conversaciones y performances”, como el dedicado al arte de los 90 en Buenos Aires, la galería que inició su actividad en 2010 e incorporó a Ariel Authier como codirector durante el 2020, planea “expandir estas actividades” en el nuevo espacio.
Tres exposiciones simultáneas -“Flores silvestres” de Fenochio, “Opening” de Guzmán Paz, y “Yo es otro” de Julieta García Vázquez- renuevan por estos días el espacio, que plantea nuevos modelos de interacción y diseño expositivo.
Fenochio (Buenos Aires, 1962), primer premio en pintura del Salón Nacional de Artes Visuales 2021, presenta “Flores silvestres”, centrada en retratos, desnudos, de sus amigos de la noche del “underground” porteño de los 90. La artista describe en sus retratos el clima de época que mantienen una actualidad en ese “registro de los cuerpos sexuados, la fluidez de género, el estilo de figuración atravesada por la fantasía y el exceso”.
“La serie de retratos se espejan en el mundo escénico, el varieté y la extravagancia. También en el lujo plebeyo del repertorio de productos en serie que poblaron los anaqueles del consumo masivo de los 90; y con el deseo de intimidad en medio del cambio cultural que desplazaría lo privado por la extroversión de las pantallas”, escribe Jimena Ferreiro en su texto curatorial.
La muestra que toma la planta baja se continúa en la sala del nivel -1 con cuadros de pequeño formato que son crónicas de su entorno.
Por otro lado, el uruguayo Guzmán Paz (Montevideo, 1988), artista visual autodidacta que estudió diseño de interiores y reside en Buenos Aires y Uruguay, presenta “Opening”, en las salas 2 y 3, donde “explora narrativas biográficas a través del juego y la fantasía”. En cada obra hay dos, una cáscara, una apariencia, un engaño que esconde otra obra: “Se abren como quien revela la interioridad de sus fantasías, un secreto que juega con las tradiciones más barrocas de la pintura para describir una subjetividad contemporánea”.
Desde 2012, integra el colectivo Básica TV que trabaja en el desarrollo de videos, fotografías e instalaciones inspiradas por la cultura de masas pero recodificadas desde una perspectiva queer; en sus trabajos se pueden ver recursos de formatos como la televisión, las publicidades, el sketch y el videoclip.
Julieta García Vázquez (Buenos Aires, 1978), con su muestra denominada “Yo es otro” presenta el proyecto que le comisionó el museo de arte moderno y contemporáneo Van Abbemuseum de los Países Bajos, que desarrolló entre 2011 y 2016, en el barrio de Woensel West, Eindohoven del país europeo. El relato que incluye fotografías y videos gira en torno a una casa de un barrio construido en 1920 en vías de demolición, producto de la gentrificación, desde la cual emergen obras, acciones e intervenciones como procesos de pensamiento y producción colectivos que involucraron a la comunidad, explican.
“Yo es otro” hace referencia a la carta del poeta Arthur Rimbaud “Je est un autre”, que trata sobre el desplazamiento de la identidad.
La artista, instalada en Woensel West, se convirtió en co-residente y los residentes en artistas, y “juntos mapearon la memoria colectiva del barrio que se basa en historias individuales”, informan.
La galería tiene programado desarrollar en los meses próximos la sala “El Abrazo”, destinada a artistas emergentes y nuevos compradores con obras a precios accesibles, y la tienda del espacio Belleza y Felicidad Fiorito, que venderá sin intermediaciones sus proyectos artísticos y artesanales como libros de fotografías y poemas, remeras estampadas producidas por el colectivo de artistas de Villa Fiorito, un proyecto creado por la artista, escritora y gestora cultural Fernanda Laguna hace 19 años.
Las exhibiciones podrán visitarse hasta el 19 de noviembre en Avenida San Juan 701 (esquina Chacabuco, CABA), de martes a sábados de 14 a 19, con entrada libre y gratuita.