Vecinos de la zona conocida como Lomas de Núñez se reunieron este miércoles con funcionarios del Ministerio de Infraestructura de la Ciudad de Buenos Aires para manifestar su rechazo a la construcción de un paso bajo nivel en la calle Correa, tal como había adelantado Agenda Porteña. Pidieron mejoras para el proyecto de túnel en Ramallo y sugirieron la construcción de nuevos espacios verdes en la zona.
Los ciudadanos se encontraron con Hernan Vela, quien actualmente se desempeña como Director General de Coordinación Institucional y Comunitaria. Lo acompañaba el Subsecretario de Planificación de la Movilidad, Antonio Cortés.
La reunión fue coordinada por Manuela Thourte, legisladora porteña y presidenta del bloque UCR, y Carlos Walter coordinador entre Poder Ejecutivo y Legislatura en la Ciudad de Buenos Aires.
Por la otra parte, los Vecinos de Lomas de Nuñez estaban representados por Matias Amica, Valeria Boxaca, Alejandro Jailian, Maria Laura Tesouro y Roberto Fuhr.
“Todas estas demandas vecinales fueron escuchadas atentamente por los funcionarios, pero sin prometer nada puntual”, indicaron los vecinos, quienes bregan por “un proyecto que respete la identidad del barrio y mejore la calidad de vida de sus residentes”.
“La convocatoria estuvo motivada por la inquietud de ambas partes de aclarar la diferencia de visiones del proyecto anunciado por la Resolución N° 287/MIGC/24 del Ministerio de Desarrollo del GCBA, donde anuncian la construcción de un par vial en las calles Ramallo y Correa, que reemplazará el actual paso a nivel de doble sentido de circulación existente en la calle Ramallo y su intersección con las vías del Ferrocarril Mitre, Ramal Tigre”, contextualizaron los vecinos de Lomas de Núñez.
Durante la reunión del miércoles, el funcionario Veta comentó que todos los proyectos de túneles fueron diseñados hace varios años y que ahora todos juntos se pusieron en evaluación de construcción, aunque en el caso particular del par vial de Ramallo y Correa todavía tienen pendiente revisar cuestiones de diseño y aún no ha llegado a la firma del ministro. Por su parte Antonio Cortes, explicó sobre la necesidad de tener una mirada amplia para poder satisfacer las necesidades de las personas que se movilizan por distintos medios por el paso a nivel hoy sobre la calle Ramallo.
Para los vecinos el primer “cuestionamiento es reclamar la falta de comunicación y convocatoria para revisar esos temas con la comunidad”, indicaron los vecinos en un comunicado.
Luego los vecinos abordaron la voluntad de “oponerse terminantemente al cruce de Correa”: “Hoy no es un paso a nivel existente, y sería generar una cicatriz en el barrio que hoy cuenta con Jardines de Pissarro y una calle Correa construida sobre adoquines históricos. De hecho, la calle Correa es una calle definida por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, como una calle Terciaria (Art 5.3 Código Urbano Jerarquización de Red Vial), esto significa de poco o nulo tránsito, solo utilizada por los vecinos. Además, en la Segunda Actualización Catálogo Definitivo de calles protegidas por Ley N°4806 se la incluyó como calle protegida a Correa 1800, hasta Correa 2100. Así que no solo estarían violando una ley del poder legislativo de la ciudad, sino que además estarían planificando el ingreso de vehículos en un barrio donde hoy no hay tránsito, contradiciendo la LEY 6099 – 10.12.6. Programa de Zonas de Pacificación de Tránsito, que dice: “En los diseños de las Unidades de Sustentabilidad de Altura Baja (U.S.A.B. 1 y 2), el Organismo Competente en materia de Transporte promoverá la implantación de zonas de pacificación de tránsito vehicular, con la reducción de velocidades máximas de las vías terciarias involucradas””.
Pasando al siguiente punto de la reunión, los vecinos plantearon “explorar juntos el desarrollo de un parque lineal en el borde de las vías del Ferrocarril Mitre. El proyecto se puede desarrollar en varios tramos, y los vecinos propusieron trabajar inicialmente en el tramo entre las calles Ramallo y Besares, en paralelo a donde hoy se encuentran Jardines de Pissarro”.
“Esto permitiría incorporar 1800 metros lineales de parque con un ancho entre 5 y 10 metros lo cual superaría los 10.000 m2 de superficie nueva de parquización. Esta propuesta se basa en la LEY 6099 (10.12.7. Programas de Parques Vecinales Lineales), donde el poder ejecutivo promueve la formación de parques lineales vecinales, que generen mayores condiciones de disfrute del espacio público. Además, se alinea con el plan donde la Ciudad de Buenos Aires suscribe a los objetivos y metas específicas de la Agenda de Desarrollo Sostenible que impulsa la Organización de las Naciones Unidas (ONU)”, analizaron los vecinos.
El siguiente punto inevitable fue conversar acerca del túnel de Ramallo: “Ahí la demanda de los vecinos fue diseñar un túnel donde primero se piense en el diseño para los peatones y luego el diseño de los autos. En ese sentido, tanto los representantes del gobierno como los vecinos coincidieron que los accesos peatonales actuales, utilizados en la mayoría de los túneles, generan situaciones de terror a los peatones porque se sienten encerrados y fáciles de acorralar. Todos coincidieron que esos pasos peatonales son muy difíciles de cruzar para cualquiera. Fundamentalmente por el terror”.
Además, los vecinos presentaron dos propuestas para mejorar esto: “Se analizaron distintas formas de pasos peatonales y para discapacitados tanto cruzando por la parte debajo del tren y otra cruzando por arriba del tren”.
“En el caso particular de Ramallo se puede construir una línea recta sin interrupción de una vereda de 3 mts de ancho desde Ramallo 1700 hasta Ramallo 1800, esa línea puede descender al túnel en forma recta, igual que los autos, aunque por tratarse de peatonal no requiere tanta altura. Esa continuación de la vereda de 3 metros generará una sensación de menor encierro. Para eso, la vereda impar de Ramallo 1700 y 1800 debe tener un ancho de 4,5 mts igual que el resto de las veredas del barrio, para que quede al comenzar el descenso quede disponible una vereda de 1,5 mts frente a las viviendas de la vereda impar de Ramallo. Este sistema se puede pensar para ambas veredas”, propusieron los vecinos.
“La otra opción que presentaron los vecinos al gobierno es generar una plazoleta por encima del tren, y que esa plazoleta se acceda con rampas y escaleras. En la plazoleta se instalan jardines y bancos para descansar, de esa manera el peatón puede tomar solo, disfrutar del aire o mirar como pasa el tren para relajarse. Esta propuesta permitiría el acceso desde ambos lados y sumaría mayor cantidad de m2 de espacios verdes a la ciudad”, expusieron.
“Lo interesante de esta opción es que estos “nodos” pueden replicarse en pasos bajo nivel existentes, como el de Besares, Manuela Pedraza o cualquier otro de cualquier ramal del tren. Y si luego en otro momento queremos unir estos nodos con conectores por encima del tren, terminaríamos armando el High Line de la ciudad de Buenos Aires”, sumaron los vecinos.
“También se tuvo en cuenta que bajo estas plazoletas quedan espacios para instalar restaurantes, café o cualquier tipo de servicio que sea útil para el barrio, incluso la Nueva estación Rivadavia”, concluyeron.