Mañana jueves se cumplen treinta años del atentado a la Embajada de Israel en la Argentina, donde murieron 29 personas, y para este aniversario Alejandro Lerner decidió escribir y estrenar una canción de homenaje a todas esas víctimas. El tema se llama “Un día como cualquier día”.
“Muchas veces el arte, y en particular la música, nos conectan con la memoria y los sentimientos que nos atraviesan como comunidad -explicó Lerner en torno a esta canción y a una nueva conmemoración del atentado-. En esta fecha tan especial, buscamos homenajear a las víctimas, los sobrevivientes y las familias que perdieron seres queridos; y fundamentalmente recordar que la violencia y el terror jamás deben ser el camino”.
Desde la producción de esta grabación que se editó por Warner Chappell, dicen que el trabajo de Lerner “constituye un puente cultural entre Argentina e Israel, y conecta musicalmente al público con una fecha que dejó una huella en la memoria de todos”. Alejandro no estuvo solo en la versión que se registró del tema. Lo acompañaron el artista israelí Idan Raichel y el cantante argentino israelí Pablo Rosenberg. Los arreglos, la dirección musical y la mezcla también estuvieron a cargo de Alejandro Lerner, quien contó, además, con la participación de su esposa, Marcela García Ibáñez, en los coros.
“Un día como cualquier día, todo sucede sin parar. El mundo sigue su rutina, todo parece tan normal. En una mueca del destino, todo se ha vuelto oscuridad. Porque no hay dioses ni motivos, para explicar tanta crueldad”, comienza diciendo la canción.
“Libertad, ¿dónde estás? Somos muchos esperando que un día se haga realidad, que la luz de la justicia nos acerque a la verdad”, dice luego el estribillo del tema, que ya se encuentra en plataformas digitales. “En un instante fue silencio, que se llevó la eternidad. Aun vive en cada recuerdo, de los que ya no volverán. Porque el dolor no se ha ido. Porque no dejo de extrañar. Y aunque el camino se haga eterno, nunca los vamos a olvidar”.
Ocurrido en 1992, el atentando a la Embajada de Israel en la Argentina fue el primero de los dos duros golpes perpetrados contra la comunicada judía local, en la década del noventa, que afectó y consternó a toda la sociedad argentina. El siguiente fue el atentado a la Amia, en julio de 1994.
El ataque a la embajada fue el 17 de marzo de 1992. A las 14.45 de ese día una camioneta que habría estado conducida por un suicida se estrelló contra el edificio de la esquina de las calles Arroyo y Suipacha. Estaba cargada de explosivos, lo que hizo que la embajada y el consulado se derrumbaran y se produjeran daños en una iglesia católica y en un colegio de las cercanías. Por el atentado, además de las 29 víctimas fatales, sufrieron heridas 242 personas que se encontraban en la calle o en edificios vecinos.
Se sospecha que lo responsables del atentando llegaron al país por la Triple Frontera que conecta a las Argentina con Paraguay y Brasil. Si bien de los peritajes surgieron distintas líneas de investigación, en 1999, por la acordada dictada el 23 de diciembre, la Corte Suprema de Justicia sostuvo que el atentado había sido realizado con un coche bomba, y que el vehículo utilizado se trataba de una camioneta Ford F-100.
Para conmemorar este aniversario, la embajada programó actividades y produjo un spot, que se puede ver en sus redes sociales.
Fuente: La Nación