El sábado 16 de noviembre de 15 a 21 en el Espacio Tacheles de la zona de Congreso (Alsina 1475) se celebrará una nueva edición de Bootleg Es Cultura, definida como una “Muestra de juguetes alejados del copyright”.
“Vuelve el evento de toys más lindo de todo el mundo ¿Te lo vas a perder? Más de 20 artistas que le meten sudor y aguante a sus creaciones”, arengan en la organización del evento.
Se anunció la presencia de estos artistas y emprendimientos: 87 Custom, ArgToy, Arquitoys, Bombermattoys, Chicho.Horror.Toys, Conerumis, Craftfeer, Dystopian Customs, Effe Stickers, Enzoman, Es Mandioca, Errorerror.pixelart, Facker Toys, Fat Pols, Figazord, Fun Magic Mistyery, Goregrail, Grfted, I6NI, Jugueplat, Kalaka Toys, Kosmotoys, Legión Toys, Luzmala Microesculturas, Malavibra Toys, Martín Tejada, Matoysarg, Mrpopo Customs, Mutageno Toys, Pablo VegaDJ, Poguitoys, Punk and Pop Toys, Resinagem, Terere Toys.
También habrá música en vivo, charlas y demás propuestas de entretenimiento.
Durante la jornada habrá una serie de stands donde artistas del juguete expondrán sus creaciones, en su mayoría versiones libres de distintos juguetes y figuras de acción coleccionables como He-Man, Star Wars o G.I. Joe.
La palabra Bootleg, que da nombre a la muestra, es un concepto que se usa en la jerga de coleccionistas, tanto de figuras de acción como de otros objetos como discos musicales.
Bootleg alude a una copia sin los derechos correspondientes. Por ejemplo, cuando se dice que algo es una “copia china” se enfatiza que no es original o que no cuenta con la licencia correspondiente.
En lo que respecta a juguetes, esta falta de licencia generó que mucha gente que no podía costear las figuras originales pudiera disfrutar de copias de distinta calidad, desde algunas muy fieles a la pieza con licencia hasta intentos fallidos, de una terminación con una calidad objetable.
En muchos casos, estas copias presentaban características particulares que las dotaron de una mística propia. Por ejemplo, si un juguete de He-Man original venía con el pelo amarillo y la copia lo tenía rojo, con el correr de los años este último juguete podía volverse una pieza coleccionable de interés, debido a la rareza.
En el mundo de los coleccionables hay figuras bootleg que no figuran en los catálogos oficiales, son creaciones nuevas o una especie de reinterpretaciones. En muchos casos son cambios que se empleaban para eludir las licencias. Esto las vuelve un blanco certero del coleccionismo.
Existen las copias chinas que llegan en grandes cantidades y cuentan con un nivel de fidelidad destacado. Las imitaciones de varias líneas contemporáneas de juguetes se pueden conseguir con facilidad en distintos lugares de la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo en algunas de las calles de Once, la zona comercial de Balvanera. Dragon Ball Z, Tortugas Ninja y otras llenan los comercios locales y son opciones accesibles para distintos tipos de bolsillos.
Existe otra corriente con respecto a los bootlegs que está ligada más a lo artesanal. Por ejemplo, en México desde hace décadas, con raíz en la tradición de los icónicos luchadores de plástico duro, se valora la creación de figuras sin licencia debido a que se hacen de una forma más artesanal, incorporando colores (muchas veces traslúcidos), materiales y accesorios. Es casi la aparición de una nueva figura.
Con este espíritu, un cruce entre lo artístico y lo artesanal, es que muchos fabricantes de muñecos –también llamados toy makers- crean figuras nuevas, muñecos que son obra suya, pero que están inspirados o utilizan algunas piezas de figuras emblemáticas.
Un ejemplo de ello sería un autor que crea un homenaje en forma de muñeco sobre algún cantante emblemático utilizando partes de muñecos de las líneas de Star Wars o He-Man. El resultado final es una obra nueva, una creación artística que se nutre de la iconografía universal de estas figuras coleccionables.
Con ese espíritu, los expositores en Bootleg Es Cultura compartirán con el público sus trabajos, sus inspiraciones y sus proyectos.