Un juez de Garantías de San Isidro rechazó hoy el sobreseimiento de la empleada que trabajaba en la casa de José Enrique Del Rio (74) y María Mercedes Alonso (72), el matrimonio que fue encontrado asesinado a balazos el 25 de agosto pasado en el partido bonaerense de Vicente López, y por cuyo doble crimen permanece detenido el hijo de ambos, informaron fuentes judiciales.
El juez de Garantías 1 de San Isidro, Ricardo Costa, coincidió con el dictamen que en octubre pasado habían firmado los fiscales del caso, quienes se habían opuesto al sobreseimiento de María Ninfa “Nina” Aquino (64), la mujer de nacionalidad paraguaya que trabajaba hace 12 años en la casa de las víctimas y estuvo 13 días detenida acusada como “entregadora”.
El juez Costa, al igual que el fiscal de Vicente López Martín Gómez, consideró en el escrito al que tuvo acceso Télam que es “prematuro” dictar el sobreseimiento que había solicitado el defensor de Aquino, Hugo López Carribero.
“No se adquiere la certeza necesaria para desvincular a la imputada definitivamente de la presente investigación”, señaló el magistrado en uno de los párrafos de su resolución en la que rechazó el planteo del abogado defensor de “Ninfa”, quien de todas maneras permanece en libertad.
Al día siguiente del hallazgo de los cuerpos, Aquino se transformó en la primera detenida por el crimen de sus empleadores por una serie de contradicciones y actitudes sospechosas para los fiscales –tardó más de dos horas en hallar los cuerpos, no notó el desorden en le casa-, pero también porque la incriminó el propio Martín Del Rio, hijo de las víctimas.
El ahora detenido fue quien le dijo a los fiscales que la cartera tipo sobre de cuero rojizo hallada en la casa de la empleada y de la cual la mujer tenía una foto borrada en el celular, era una “reliquia familiar” de más de 40 años donde su madre ocultaba la llave de la caja fuerte de la casa, pero los fiscales probaron que pertenecía a una colección de los años 2010/2011 de la firma “Prüne” y “Nina” aclaró que su empleadora se la había obsequiado unos meses atrás.
Del Rio padre y su esposa Alonso aparecieron asesinados -él de tres balazos y ella de uno- el pasado 25 de agosto en el interior de su automóvil en el garaje de su casona de la calle Melo 1101, de Vicente López.
Si bien la empleada “Nina” Aquino fue la primera detenida, el juez de la causa la liberó por falta de pruebas y el 7 de septiembre los fiscales detuvieron al hijo menor de los fallecidos, Martín, como supuesto autor de un doble parricidio.
En base a prueba fílmica, tecnológica y testimonial recopilada por la fiscalía, el juez Costa dictó la prisión preventiva de Del Rio como autor de un “doble homicidio calificado por alevosía, por el vínculo, por el uso de arma de fuego y por ser criminis causa” (matar para lograr la impunidad), delito que prevé como única pena la prisión perpetua.
Para los fiscales, el móvil fue económico y está vinculado a la frustrada operación inmobiliaria por la cual las víctimas pensaban que ese mismo día iban a mudarse a un lujoso departamento del barrio porteño de Núñez, valuado en más de un millón y medio de dólares, y que Del Río hijo nunca pudo concretar.