La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación junto a la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, señalizó la Comisaría 4° de Villa Martelli como sitio de Memoria del terrorismo de Estado.
Durante el acto, estuvieron presentes Iris Pereyra de Avellaneda, actual presidenta de la Liga Argentina por los Derechos Humanos y sobreviviente en esta comisaría; el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti; concejales de Unión por la Patria de Vicente López; organismos de derechos humanos y demás funcionarios nacionales y provinciales. También asistieron estudiantes de las escuelas secundarias 2 y 5 de Vicente López, y la Integral de Munro, encargados de realizar una performance en el cierre en homenaje a las víctimas y sobrevivientes de la dictadura.
“Testimonios incluidos en causas judiciales y en el Archivo Nacional de la Memoria permitieron reconstruir que, desde 1971, fueron detenidos y sometidos a torturas en este lugar militantes políticos. A partir del 24 de marzo de 1976, hubo personas que permanecieron secuestradas y fueron torturadas en el marco del plan sistemático de terror y exterminio, entre ellas Floreal Avellaneda de 15 años, hijo de Iris”, indicó la Secretaría de DDHH.
Durante la última dictadura, esta comisaría se encontraba bajo el control operacional de la Escuela de Infantería del Comando de Institutos Militares: “Algunas personas aquí secuestradas fueron trasladadas a “El Campito”, uno de los centros clandestinos de detención que funcionó en Campo de Mayo. Antes de ser liberadas, algunas víctimas eran llevadas a distintas cárceles bonaerenses o de Capital Federal. Otras permanecen desaparecidas o fueron asesinadas”.
En 2009, la Justicia federal condenó por primera vez por crímenes de lesa humanidad cometidos en esta dependencia a los máximos responsables del Comando de Institutos Militares, a dos miembros del Ejército Argentino y a Alberto Ángel Aneto, oficial de la Comisaría de Villa Martelli. La sentencia también incluyó a este lugar como centro clandestino de detención.
“La señalización de los ex centros clandestinos de detención y de otros lugares donde sucedieron hechos emblemáticos durante el terrorismo de Estado, a través de la Ley Nacional N° 26.691 y la Ley Provincial Nº 13.584, los hace visibles y expresa en el espacio público el compromiso del Estado democrático de dar a conocer y condenar los delitos allí cometidos, acompaña el juzgamiento de sus responsables y efectiviza el reconocimiento hacia las víctimas y sus familiares”, concluyeron fuentes oficiales.