Las mascotas pueden encontrar su zona de confort en la rutina y hacer mínimos cambios en esta puede acarrear molestias en el animal que devengan en actitudes problemáticas y en dilemas de salud. Por esto, ante el inicio de clases en la ciudad de Buenos Aires, es importante promover una adaptación gradual cuando los niños/as y las mascotas ya no pueden estar juntos.
En épocas donde se empiezan a desempolvar los guardapolvos y uniformes, louncheras, cuadernos, libros y demás útiles escolares, es imprescindible prestar atención a cómo reaccionan las mascotas ante los cambios de rutina. Los niños y niñas pueden crear un vínculo muy especial con las mascotas, por lo que su ausencia al iniciar nuevamente la rutina escolar y, en muchos casos, sustituir el tiempo de juegos y paseos por horas de clases y estudio, puede afectar la salud y bienestar del animal.
Un artículo publicado en el 2021 en la revista “Animal Cognition» y realizado por distintos profesores del Departamento de Ciencias Animales y de Pastizales de la Universidad Estatal de Oregon, EE. UU, reveló que los perros de la familia hacen coincidir sus movimientos con los de los niños con los que conviven, el hallazgo puede arrojar luz sobre cómo los perros perciben a los niños y por ende también cómo se pueden ver afectados en caso de sentirse abandonados por ellos.
“El regreso a clases puede tener un impacto en la rutina del animal si antes eran objeto de atención constante por parte de los niños, y ese tiempo ahora se reduce. Por lo que se puede ver afectado su comportamiento al sentir ansiedad o aburrimiento y lo pueden manifestar ladrando constantemente, destruyendo objetos o realizando sus necesidades donde no se debe. Es importante darles atención y ejercicio adecuado y por supuesto siempre considerar visitar al veterinario en caso de ser algo obsesivo o extremo”, afirmó Melisa Gonzalez Trajtman, de Vitalcan.
Bajo este contexto, si bien es importante trabajar con un profesional de la salud animal para ayudar a las mascotas a adaptarse a los cambios en la rutina y prevenir comportamientos problemáticos.
Consejos básicos:
- Realizar un cambio gradual: semanas previas al inicio de clases se deben reducir las horas junto a las mascotas para que el cambio no sea tan radical.
- Fomentar momentos de soledad: en el mercado existen juguetes con ideas comestibles para que las mascotas puedan entretenerse y pasen tiempo a solas.
- Promover paseos: tomarse un tiempo previo a la rutina para realizar ejercicios o simple distracción es una manera de crear un nuevo hábito, además de que el cansancio evitará posibles problemas durante el tiempo a solas del animal.
- Ayudar a socializar: incentivar la socialización con otros animales y liberar energía jugando y divirtiéndose ayudará a que reciba la atención que ha dejado de percibir debido al inicio de clases.
- “Reconocer y prestar atención a síntomas como variación en el apetito, cambios en la actividad, es decir, que pueden ser más o menos activos de lo normal, dificultades de sueño y comportamientos asociados con ansiedad de separación como morderse o lamerse repetidamente es importante para saber cuando empezar a actuar.