La legisladora porteña Delfina Velázquez (Unión por la Patria) presentó un proyecto para declarar de interés social y cultural a la Murga “Padre Daniel De La Sierra”, asentada en el barrio de Barracas.
Esta agrupación de carnaval fue creada el 30 de septiembre de 2005 en la parroquia Virgen de los Milagros de Caacupé, Villa 21/24 y NHT Zavaleta, con impulso del Padre Pepe (José María Di Paola) y el Padre Tano (Nicolás Angelotti).
La murga lleva el nombre “Padre Daniel de la Sierra” en honor al cura villero que en su momento “supo luchar en favor de los vecinos de la villa y en contra de su erradicación”, según los autores del proyecto de Declaración. Los colores que la identifican son el Azul, Blanco y Dorado, los mismos que lleva el manto de la Virgen de los Milagros de Caacupé, agregan.
En sus inicios, la murga se pensó como un espacio para “tener una actividad distinta a las tradicionales en una parroquia, pero que tuviera el mismo objetivo que el resto, brindar un espacio de contención y prevención”, indica la defensa del homenaje.
Según se menciona en el texto parlamentario, la propuesta generó interés en los jóvenes de Barracas por su “enfoque hacia el baile y lo musical y hacia las tradiciones barriales”.
Ya con una buena cantidad de niños, niñas y adolescentes en la murga, después se produjo la incorporación de adultos y “hasta familias enteras a compartir este estilo de arte popular”.
“Desde el año 2007 el padre Charly (Carlos Olivero) asumió como cura responsable y acompañó 14 años la conducción de la murga que hoy cuenta con 130 integrantes, dejando un legado espiritual importante en nuestra comunidad. Estos integrantes son de distintas edades, y están divididos en mascotas (los más chiquitos), las chicas, los chicos, la percusión, los directores y el grupo de fantasías (adolescentes, madres y padres)”, se repasa.
También se cuenta que, hasta 2011, la murga era “una actividad exclusiva del barrio”: “Pero a partir del esfuerzo y arduo trabajo de sus integrantes, comenzaron a participar en los carnavales porteños y a realizar viajes al resto del país”.
Con ese objetivo, se pudo participar en los carnavales locales y en encuentros nacionales de murga en Santiago del Estero, Bahía Blanca y Comodoro Rivadavia.
“Esta iniciativa está por cumplir casi 20 años de vida, tiempo por el que han pasado, crecido y quedado de forma estable, gran cantidad de chicos, jóvenes y familias enteras. Desde el 2021, continuando con la gran tarea de conducción de la murga, están el Padre Toto (Lorenzo de Vedia) como cura responsable y Maximiliano Valdiviezo como director general, siempre con el mismo espíritu, haciendo crecer esta que es, además, una verdadera herramienta de inclusión y contención”, finaliza la defensa del homenaje.