Con pinturas y esgrafiados sobre vidrio, los artistas visuales Luc Mogni, Lukas Alienígena y Luna Sudaca inaugurarán la muestra titulada “Conurbanense”, el jueves por la tarde en la porteña y céntrica Galería Pasaje 17.
La muestra cuya temática es abordada desde una geografía del arte, se interroga sobre cuánto determina la geografía los estilos, temáticas, formas y contenidos en las obras y si es importante el origen de un artista, en un mundo cada vez más globalizado y uniforme.
“Conurbanense” es un homenaje a esos “229 barrios” que “conforman hoy en día el Conurbano, habitado según el último censo por 17.569.053 millones de conurbanenses”, destaca la curadora Evelyn Sol Márquez sobre la muestra que inaugura este jueves entre las 18.30 y las 21 en Galería Pasaje 17, ubicada en Bartolomé Mitre 1559, CABA.
“Pareciera ser que, a pesar de cualquier universalización, las características del entorno barrial se impregnan en el imaginario, y quedan ahí, abrazadas al inconsciente, generando puntos de comparación con todo contexto geográfico que llegará luego. El Conurbano no estaba en los planes de nadie, surgió desordenado, incontenible, voraz”, define el texto curatorial.
Bajo sus pseudónimos artísticos, Lukas Alienígena, Luc Mogni y Luna Sudaca trabajan en sus obras con características identitarias como son “el ´casapropismo´, la solidaridad, los clubes de fútbol, la apropiación del espacio público, el transporte, y ante todo, la creatividad, el ingenio y la perseverancia de sus habitantes”, dice la curadora.
“Las obras de Luc Mogni son pinturas basadas en fotos o videos reales, Luna Sudaca también pinta y Lukas Alienígena es dibujante y expone esgrafiados sobre vidrio”, explica la curadora quien adelanta que en la inauguración “habrá algunas instalaciones en el subsuelo de la galería donde la gente puede meterse y participar”.
Lukas Alienígena recupera particularidades únicas de la arquitectura del Gran Buenos Aires devenido en conurbano con “fachadas sorprendentes, detalles constructivos inigualables, como los tanques de agua, que responden al deseo de sus dueños. Así, es posible tener una pirámide egipcia de 4 metros de altura en medio de Virrey del Pino, que funcione como un centro espiritual, o una Torre Eiffel en Ituzaingó”.
Por su parte, Luc Mogni compone imágenes en base a protagonistas de sucesos reales y, por ejemplo, representa en sus pinturas a vecinos del Conurbano captados en situaciones insólitas. Son escenas que “retratan cierta personalidad e idiosincrasia donde destaca el humor”, y donde las peripecias de la línea del Roca, el tren que cruza zona sur, es un referente de las obras.
En cambio, Luna Sudaca en sus pinturas conecta con las noches del territorio, “plagadas de fantasías, de sexo fácil, sensualidad y lencería flúo, buscando telos por Liniers”, que “revelan un suspenso latente”, entre el placer y el tedio.
“En el Conurbano todo confluye, barrios cerrados, rodeados de alambre de púas y alarmas, costaneras, barrios empobrecidos, zonas prósperas, espacios verdes, industrias. Su concepto no sólo se elabora en la afirmación, sino también en la negación de aquellos que evitan ser englobados en esta denominación geográfica que parece abarcarlo todo”, dice la curadora, citando esa distancia entre la ciudad y los barrios que la rodean.