El sábado 11 de enero a las 19 en Cantilo y Marcos Paz habrá una reunión de vecinos, patrimonialistas e investigadores bajo el lema “Salvemos la Casa Beiró”, ya que la semana pasada se registró un siniestro dentro de la histórica propiedad que se encuentra desabitada y se teme por su futuro.
La propiedad está deshabitada y en estado de deterioro. Es usual que haya personas pernoctando o deambulando dentro del inmueble. Desde hace años, vecinos y agrupaciones vecinales exigen su restauración. Hubo diversas propuestas de expropiación y también se había sugerido la construcción de un museo.
Convocan al encuentro del sábado Buenos Aires Perdida, Revista Devoto e Ilustro para no olvidar, el proyecto de la arquitecta e ilustradora Natalia Kerbabian.
La creadora de Buenos Aires Perdida había convocado: “Esta casa te necesita. Vení y pensemos cómo podríamos salvar la Casa Beiró. Si te indignaste por las redes, ¡vení a participar!”.
También había alertado por el incendio que se produjo la semana pasada en la propiedad de Villa Devoto: “Después del incendio de la semana pasada, la casa de Francisco Beiró tiene todos los condimentos para ser demolida. Sumate a defender la identidad de Villa Devoto y de la ciudad. No dejemos que construyan una torre”.
Del mismo modo, en Buenos Aires Perdida repasaron sobre la importancia de esta propiedad: “Quizás hayas pasado por esta emblemática esquina de Villa Devoto y te hayas preguntado por qué está abandonada y a quién perteneció. Este 15 de diciembre su destino podría cambiar para siempre”.
“La casa perteneció a Francisco Beiró (1876-1928), oriundo de Rosario del Tala, Entre Ríos, abogado, político, militante de la UCR, diputado nacional, ministro del interior y vicepresidente electo en la segunda presidencia de Hipólito Yrigoyen. Por eso si observamos con detenimiento la bellísima puerta de hierro de la entrada encontraremos un monograma con sus iniciales: FB”, señala.
“Su interior despliega finas carpinterías, vitrales, revestimientos y rejas ornamentales. Algunos de los elementos arquitectónicos de calidad que posee (o al menos poseía) eran de roble y nogal tallados por maestros ebanistas, mármoles y granitos en pisos y revestimientos y mayólicas. la casa fue vendida por sus descendientes en 2007. En 2008 la Junta de Estudios Históricos de Villa Devoto consiguió que se le otorgara protección estructural, pero desde ese año los nuevos dueños la dejaron a su suerte. Lleva abandonada más de 10 años y se deteriora cada día más”, agregó.
“A lo largo de estos años se presentaron tres proyectos de ley para declararla de utilidad pública y convertirla en Museo de la Democracia y centro cultural. Además el proyecto prevé “la restauración y puesta en valor de la totalidad de la fachada, incluyendo su entorno, así como de las áreas internas del inmueble”. Lamentablemente, desde ese momento, el proyecto no avanzó, por lo que el 15 de diciembre de 2022, de no tratarse en la última sesión ordinaria del año legislativo, perderá estado parlamentario dejando una vez más este emblema de Villa Devoto a la deriva. Exigimos, por lo tanto, se trate con urgencia el proyecto de ley en la Legislatura antes de que sea demasiado tarde. Estamos juntando firmas para que la casa de Francisco Beiró vuelva a brillar con el esplendor que merece ¡Salvemos la Casa Beiró!”, finalizó.
En tanto, en octubre de 2024, el actual legislador porteño Alejandro Grillo (Unión por la Patria) había presentado un proyecto de Ley para expropiar esta casa con el fin de convertirla en un museo público porteño.
El articulado planteaba destinar el inmueble “a la Dirección General de Museos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a los efectos de la construcción del Museo y Centro Cultural del barrio de Villa Devoto Francisco Beiró”, el cual “tendrá como objetivo la realización de actividades artísticas, culturales y la difusión y promoción de la historia e identidad del barrio”.
“La preservación de edificaciones patrimoniales permite que el barrio conserve su distintiva atmósfera y sus valores tradicionales, resistiendo la homogeneización que a menudo acompaña al desarrollo urbano”, plantea la defensa del proyecto de Ley.
Sobre la propiedad de Beiró, el texto firmado por Grillo sostiene: “El ecléctico inmueble representa uno de los últimos, si no el último, ejemplo de los grandes predios de quintas suburbanas que quedan en el barrio de Villa Devoto y en la Comuna 11. Si bien sus caballerizas se demolieron en 1960 y la mayor parte de la propiedad fue loteada, la casa y el jardín que la rodea aún conservan su carácter suburbano y valor ambiental. Teniendo en cuenta el proceso de crecimiento y modernización que está atravesando la Ciudad de Buenos Aires, resulta más que indispensable garantizar que la esencia y el carácter original de las comunidades locales perdure”.