El Teatro San Martín de la Ciudad de Buenos Aires (Av. Corrientes 1530) expone en su Hall Alfredo Alcón una muestra retrospectiva de los celebrados afiches institucionales y de las obras estrenadas en las últimas seis décadas en la institución cultural porteña (1960-2025). Se puede visitar de martes a domingos, de 14 a 19.
“Con trabajos de artistas plásticos de la talla de Edgardo Giménez, Renata Schussheim, Carlos Gallardo, Ronald Shakespear, Carlos Nine, Juan Lo Bianco, entre muchos otros, esta retrospectiva visual sobre los celebrados afiches del Teatro San Martín ofrece una perspectiva de cómo combinar la función comunicativa con la estética al tiempo que se propone como una muestra de la calidad y diversidad del diseño gráfico durante las últimas seis décadas”, destacan en la sala porteña que pertenece al Complejo Teatral de Buenos Aires (CTBA).
Hay en exhibición obras de Norberto Coppola, Roberto Cubillas, Claudio di Girolamo, Juan Carlos Distéfano, Carlos Gallardo, Edgardo Giménez, Juan Lo Bianco, Jorge Macchi, Ariel Mlynarzewicz, Carlos Nueve, Alberto Pez, Antonio Seguí, Renata Schussheim y Ronald Shakespeare.
Juan Lo Bianco, uno de los destacados artistas que diseñó varias de esas obras, reflexionó: “En mi historia personal y profesional, el San Martín y todos aquellos a quienes conocí, me transformaron en quien soy. Su Departamento de Arte fue sin dudas una de mis escuelas de formación que continué después a partir de mi experiencia como diseñador independiente. Estoy orgulloso de pertenecer a su historia y de haber sumado mis propios afiches a su patrimonio. Mi recuerdo, mi agradecimiento y mi especial admiración a Carlos Gallardo, mi mentor, mi antecesor en el Teatro y quien hizo posible que pudiera transitar una experiencia única en el ámbito del diseño”
Contextualizó: “Tanto los trabajos más tempranos como los más recientes que se exhiben en esta exposición surgieron del Departamento de Arte del Teatro San Martín, un espacio de experimentación y comunicación visual creado en 1980 por el inolvidable director general y artístico Kive Staiff para la tarea de difusión de su actividad teatral y, también, para acercar al espectador a lo que él soñó como “un teatro para todos”. Ellos son la muestra de una tradición y del valor que una identidad gráfica puede aportar a un proyecto cultural. Es una producción visual sostenida a lo largo de más de cuatro décadas y se trata de una construcción colectiva, una producción rica y diversa de diseñadores y artistas de nuestro país”.
“Ya en los años setenta, el trabajo de diseño de identidad institucional de Ronald Shakespear fue el punto de partida para estructurar y organizar la comunicación visual del San Martín. Y luego, en aquel flamante Departamento de Arte de los primeros ochenta, fue Edgardo Giménez la potente figura que comenzó a proponer piezas tan disruptivas como sorprendentes. Durante años, los afiches del Teatro San Martín estuvieron presentes en hogares, bibliotecas, cafés y restaurantes de la ciudad, con una existencia propia e independiente del acontecimiento teatral que promocionaban. Mucho más que la referencia a una obra de teatro en particular, representaron un lugar, una impronta, una manera de entender la cultura de una ciudad y de un país. Encarnaron una manera de pensar la libertad de la creación y de pensamiento para comprender y transmitir la experiencia teatral. Y también para aportar a la reflexión sobre los grandes y eternos temas a lo largo de la historia: la libertad, el poder, el amor, la injusticia, la muerte, las utopías”, repasó.
“El afiche teatral es la obra antes de entrar a la sala y que comience la función. Y es también la obra cuando ya se apagaron las luces del teatro. De un arte en el tiempo, el afiche es documento, registro y testigo del hecho teatral. Cualquier teatrista podría decir, señalando uno de nuestros afiches: “Yo actué allí, yo hice ese trabajo”. Y cualquier espectador podría decir: “vi esto”. Y en ambas situaciones, estarían señalando tan solo una hoja de papel impreso en gran formato, sin actores ni escenario. Cada afiche comienza con la lectura del libreto, sigue con las conversaciones con el director o la directora de la obra y con la visión de los primeros ensayos que, muchas veces, se realizan en una sala pequeña mientras a la vez se fabrica la escenografía y el vestuario. De modo que la imagen completa de lo que verá finalmente el espectador no existe al momento de pensar un afiche. Pero todo converge por la sinergia del trabajo en equipo en una obra total el día del estreno”, agregó.
“A partir de la rica tradición del afiche cultural en el siglo XX, Kive Staiff alentó el diseño de piezas para las obras, institucionales del Teatro y de los elencos estables, no solo desde el Departamento de Arte sino también al convocar a grandes artistas plásticos y diseñadores de nuestro país como Carlos Alonso, Antonio Seguí, Rómulo Macciò, Juan Carlos Distéfano, Juan José Cambre, Jorge Macchi, Ariel Mlynarzewicz, Carlos Nine, Rubén Fontana, Gustavo Pedroza, Renata Schussheim, Hermenegildo Sábat, Ronald Shakespear, Norberto Coppola, Alfredo Saavedra, Claudio di Girolamo y Alberto Pez, además de los más prolíficos Carlos Gallardo y Edgardo Giménez. Algunos de ellos están presentes en esta exposición a través de sus trabajos. El propio Kive describió de una manera muy precisa su visión: “la cultura, el teatro en particular, debe implicar siempre –al margen del especial placer que proporciona todo fenómeno artístico verdadero– una reflexión sobre el hombre y la sociedad en la que vive, propiciando un permanente cambio para mejorar ésta y hacer factible la felicidad de aquél. Por eso, el repertorio del San Martín –y no sólo el teatral sino el de danza, la música, los títeres– y todo el trabajo de la institución estuvieron gobernados, orientados, por ciertos temas básicos, por el sentimiento y la idea de libertad, de justicia, de la verdad, de la dignidad del hombre y de su existencia.” (1) Estoy seguro de que su mirada, referencia ineludible, incluye a los afiches de esta exposición y los de las generaciones futuras”, finalizó.
