Cervecería y Maltería Quilmes organizó, junto a Revista Anfibia, el Festival de Consumo Responsable “Brindar, Cuidar, Disfrutar”, una experiencia en torno al disfrute consciente y pausado en el marco del Movimiento CERO (cero consumo de alcohol en menores, al volante y cero excesos).
“Desde hace más de 15 años celebramos el Día del Consumo Responsable, un momento de pausa en nuestras rutinas tan necesario para reflexionar sobre el tema y nuestro rol como compañía de bebidas con alcohol. Después de atravesar los dos años más desafiantes de nuestras vidas durante la pandemia, nos encontramos interpelados por tendencias que nos llaman a hacer las cosas más despacio de la mano de prácticas de cuidado que permean en la sociedad”, expresó Martín Ticinese, presidente de Cervecería y Maltería Quilmes, al abrir el evento.
“Hoy decidimos abordar de una manera distinta el día de consumo responsable en colaboración con Revista Anfibia para reflexionar en conjunto sobre nuestros hábitos e identificar oportunidades para impulsar transformaciones sociales junto a distintos actores de la comunidad”, agregó.
El evento, que se realizó en Artlab, una plataforma creativa de arte y tecnología en el barrio porteño de Chacarita, contó con la participación de más de 150 asistentes, entre los que se encontraron representantes de ONGs, especialistas, comunicadores, referentes académicos, científicos proveedores, distribuidores e invitados especiales, entre otros.
Por su parte, Vanesa Vázquez, gerenta de Crecimiento Inclusivo y Sustentabilidad de la compañía comento: “Entendemos que es necesario avanzar hacia la modificación de normas sociales que regulan los hábitos de consumo, y lograr adoptar nuevas conductas que nos acerquen cada vez más a nuestro objetivo: que todas las experiencias con nuestros productos sean positivas y cero en menores”.
En esta línea, subrayó que desde hace años la empresa busca instaurar la figura del Conductor o la Conductora Designada. “Un término que ahora seguramente nos suene a todos, pero que requirió mucho trabajo, concientización y comunicación para llevarlo a todas las personas”, resaltó Vázquez en un diálogo moderado por la periodista Gisela Busaniche. El evento contó además con la participación del filósofo y humorista Eial Moldavsky.
La actividad también tuvo un espacio para el humor a cargo de Federico Cyrulnik y un espectáculo de danza y lectura de textos de la mano del colectivo Mover la Lengua y la performance de los artistas Villa Diamante y Lula Del Cráneo.
Vanesa Vázquez además especificó cómo es el abordaje del consumo responsable desde la compañía: “Son tres grandes ejes. En primer lugar, Cero consumo en menores, en el que afirmamos el compromiso de dar el mejor ejemplo que es nada de alcohol antes de la edad permitida; Cero al volante, mediante el que instalamos la figura del conductor y la conductora designada y Cero excesos, porque el consumo excesivo de alcohol directamente no es compatible con una vida saludable”.
Asimismo, destacó que “este año, la seguridad vial es un tema de agenda ya que se encuentra en debate la ley de alcohol cero para manejar. Por ende, como compañía, buscamos acompañar y apoyar estas políticas fomentando hábitos responsables en la sociedad de consumo de bebidas con alcohol”.
La empresa viene llevando distintas iniciativas para avanzar en la concientización sobre el consumo responsable. Una de ellas es el Proyecto Ciudades piloto, un acuerdo firmado en junio del año pasado junto al municipio de Quilmes, a través del cual se buscan desarrollar iniciativas que generen cambios desde lo individual para impulsar una evolución colectiva y contribuir a reducir un 10% los incidentes viales y un 25% el consumo abusivo de alcohol a nivel local. En esta línea también organizan junto a Fundación MPadres charlas sobre consumo responsable y concientización vial en distintos clubes de fútbol y de rugby.
SOBRE EL FESTIVAL: ELOGIO A LA LENTITUD Y AL CUIDADO
El festival se realizó en torno a tres conceptos: en primer lugar, la Filosofía Slow living o elogio a la lentitud, que reivindica la decisión de llevar una vida más consciente y presente, que comenzó en los años 80’, vinculado en principio al consumo de comida. Este pensamiento tiene intelectuales como Carl Honoré, periodista canadiense que escribió “Elogio a la lentitud” y el autor Henry David Thoreau, que escribió “Una vida sin principios”.
En segundo lugar, el evento tuvo como eje la Cultura del cuidado, que tiene que ver con las pausas para celebrar, compartir y disfrutar en conjunto y la instauración de buenas prácticas para las celebraciones colectivas. Este aspecto está conectado a la construcción de redes que vienen realizando las comunidades LGBTIQ+ y los feminismos.
Por último y en forma transversal, el evento se basó en la idea de consumo responsable y cero al volante, es decir que la propuesta recreativa se pueda compartir desde el cuidado y la responsabilidad permanente.